
Coherencia global en la comunicación de peligros
El Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (SGA) proporciona un enfoque normalizado para identificar y comunicar los peligros químicos en todo el mundo. Su objetivo es armonizar la forma de presentar la información en etiquetas y fichas de datos de seguridad, apoyando la seguridad de los trabajadores, el transporte y el comercio internacional. La clasificación del SGA se centra en los peligros intrínsecos de las sustancias, mientras que las normativas nacionales o regionales aplican el sistema dentro de sus propios marcos jurídicos. Los ingredientes de fragancias se clasifican y etiquetan con arreglo a sistemas basados en el SGA en muchas jurisdicciones.
Principios globales, aplicación local
Clasificación de peligros
El SGA define criterios específicos para clasificar los peligros físicos, para la salud y para el medio ambiente de las sustancias y mezclas químicas. Los ingredientes de fragancias se evalúan según estos criterios cuando se comercializan.
Etiquetado normalizado
El sistema establece requisitos coherentes para los elementos de etiquetado, incluidos pictogramas, palabras de advertencia, indicaciones de peligro y consejos de prudencia. De este modo se garantiza que la información sobre peligros se presente de forma clara y uniforme, independientemente del país o el sector.
Aplicación regional
Aunque el SGA es de ámbito internacional, los países lo aplican a través de normativas nacionales o regionales. Por ejemplo, el Reglamento CLP de la UE, la Norma de Comunicación de Peligros de la OSHA de EE.UU. y otras normas similares de los mercados de Asia y el Pacífico se basan en los principios del SGA, al tiempo que reflejan las prioridades normativas locales.