
Gestión cuidadosa de los alérgenos
Las fragancias aportan placer a la vida cotidiana, pero una pequeña fracción de sus ingredientes puede provocar sensibilización cutánea. La vigilancia dermatológica sugiere que menos del tres por ciento de las personas desarrollan una alergia a las fragancias, pero la vigilancia es esencial. Por ello, la industria basa cada nuevo perfume en un marco de seguridad global que establece límites estrictos para los posibles sensibilizantes, los actualiza a medida que evoluciona la ciencia y los complementa cada vez más con un etiquetado claro para el consumidor.
Gestión de la exposición
Los alérgenos de fragancias son sustancias que pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas. Estas reacciones, como la dermatitis alérgica de contacto, se producen cuando el sistema inmunitario responde a ingredientes específicos. La normativa exige la identificación y el etiquetado de los alérgenos conocidos en los productos de consumo, lo que permite a las personas tomar decisiones con conocimiento de causa. La industria de las fragancias colabora con organismos científicos y reguladores para evaluar estas sustancias y aplicar medidas de seguridad.
Mantener la exposición en el mundo real por debajo del nivel que puede desencadenar una sensibilización es la piedra angular de la seguridad de las fragancias. En primer lugar, los toxicólogos identifican qué sustancias pueden unirse a las proteínas de la piel. A continuación, los estudios de dosis-respuesta muestran qué cantidad de cada sustancia es necesaria para iniciar ese proceso.
Los perfumistas modelan el uso típico ‑ya sea un jabón que se aclara en segundos o una fragancia fina que se lleva todo el día- e incorporan generosos márgenes de seguridad. Las normas resultantes de la Asociación Internacional de Fragancias (IFRA) se aplican en todo el mundo y se refuerzan con declaraciones de ingredientes en las etiquetas de los productos.
Los alérgenos y las normas IFRA
Cada norma de la IFRA combina la identificación de peligros, el análisis de la exposición y la evaluación de riesgos. Los datos se actualizan constantemente: si cambian los hábitos de consumo, se revisan los modelos de exposición. Dado que las normas están integradas en el Código de Prácticas de IFRA, su cumplimiento es obligatorio para las empresas miembros y esperado por las principales marcas de todo el mundo.
Diálogo Internacional para la Evaluación de Alérgenos (IDEA)
El Diálogo Internacional para la Evaluación de Alérgenos (IDEA) reúne a fabricantes de fragancias, empresas de productos acabados, dermatólogos académicos y organismos reguladores para perfeccionar la evaluación de riesgos de los alérgenos. Desde 2013, la iniciativa ha reunido datos humanos, de laboratorio e in silico, ha impulsado avances en ensayos sin animales y ha publicado directrices de libre acceso revisadas cada año por un panel de supervisión independiente. Los hallazgos de IDEA se incorporan directamente a las actualizaciones de las normas de la IFRA e informan los debates políticos globales, garantizando que la gestión de alérgenos siga siendo transparente, actual y firmemente basada en la ciencia.